Este cautivador local del chef Jorge Vallejo y su esposa Alejandra Flores, así llamado por una hierba autóctona de Oaxaca, disimula tras su discreta fachada la experiencia que te aguarda en él. Su exquisito interior, más cool que lujoso y para nada recargado, sirve de marco a una elegante cocina que reúne excelentes productos locales, ejecución impecable y grandes dosis de creatividad, para un resultado tan refinado como apetitoso. El menú de degustación, en constante evolución, puede sorprender con delicias como la tostada de jaiba y maíz azul acompañada de un expresivo pipián verde realzado con elementos tan poco tradicionales como la galanga, el zacate limón o la combava. El sentido del equilibrio del chef se hace evidente en el sorbete de crème fraîche, caviar y miel de melipona que pone el impresionante broche final.